INTRODUCCIÓN

El ácido clorhídrico "HCL" se produce en unas células especializadas del estómago, que son estimuladas por la hormona gastrina y la sustancia histamina. Cuando existe suficiente ácido, el estomago emite una señal y las células parietales  disminuyen la producción del ácido clorhídrico evitando un incremento a nivel gástrico y con ello posibles lesiones a nivel de la mucosa.

Sin embargo, existen situaciones que pueden alterar éste mecanismo y provocar una producción insuficiente de ácido clorhídrico, lo que se conoce como hipoclorhidria. Las causas de hipoclorhidria pueden ser diversas,  como diversos son los síntomas y complicaciones cuándo la padecemos.  

 

  • SINTOMAS y COMPLICACIONES DE HIPOCLORHIDRIA:
    • distensión abdominal, nauseas, eructos, ardor y dolor estomacal y flatulencia inmediatamente después de las comidas.
    • diarrea o estreñimiento. 
    • mala digestión de proteínas y carbohidratos.
    • uñas frágiles, quebradizas y descascaradas. 
    • dilatación de vasos sanguíneos a nivel de mejillas y nariz (en personas no alcohólicas).
    • alimentos mal digeridos en heces fecales. 
    • intolerancias, sensibilidades y alergias alimentarias.
    • deficiencias nutricionales, especialmente de hierro, calcio, vitamina B12 y ácido fólico. 
    • desequilibrio de la flora bacteriana y con ello incremento del riesgo de disbiosis e infecciones gastrointestinales por bacterias, parásitos y hongos (candidiasis crónica).

 

 

CAUSAS DE HIPOCLORHIDRIA

Las causas de la hipoclorhidria pueden ser diversas, pero algunas de las más frecuentes son:

  • El envejecimiento, ya que con los años las células del estómago pierden su capacidad de producir ácido clorhídrico
  • El estrés y la ansiedad, que pueden afectar el funcionamiento normal del sistema digestivo.
  • El uso abusivo de antiácidos o inhibidores de la bomba de protones, como el omeprazol o la ranitidina, que bloquean la producción de ácido para aliviar los síntomas de la gastritis o el reflujo gastroesofágico.
  • La infección por la bacteria Helicobacter pylori, que puede dañar la mucosa del estómago y reducir la secreción de ácido clorhídrico. 
  • Las cirugías gástricas, como el bypass gástrico o la gastrectomía, que pueden alterar la anatomía y la fisiología del estómago.
  • Los trastornos de la hipófisis, una glándula que regula la producción de varias hormonas, incluyendo la gastrina.

 

 

CÓMO SE REALIZA EL DIAGNÓSTICO DE HIPOCLORHIDRIA?

El diagnóstico de la hipoclorhidria se basa en la evaluación médica de los síntomas, el historial clínico y algunos exámenes que permiten medir el pH del estómago y descartar otras posibles causas. Entre estos exámenes se encuentran:

  • El test del aliento con urea marcada con carbono 13, que detecta la presencia de Helicobacter pylori.
  • La endoscopia digestiva alta, que permite observar el interior del estómago y tomar biopsias si es necesario.
  • El test de Heidelberg, que consiste en tragar una cápsula con un sensor que mide el pH del estómago durante varias horas.
  • El análisis de sangre, que puede revelar deficiencias nutricionales o alteraciones hormonales.

Una manera sencilla, práctica y económica de identificar la hipoclorhidria es la Prueba del Bicarbonato, ésta prueba de realización domestica consiste en ingerir agua carbonatada, medir y registrar la aparición del primer eructo inducido. Reportar los resultados a tu médico funcional e integrativo te permitirá conocer la condición de acidez estomacal. 

 

 

CONSIDERACIONES FINALES

El tratamiento de la hipoclorhidria debe involucrar un enfoque Médico Funcional e Integrativo que le permita el profesional de la salud identificar las causas raíz que dieron origen a la hipoclorhidria.

Un plan de alimentación personalizado más la modificación de los estilos de vida a través de NUTRICIÓN INTEGRATIVA es esencial.

La suplementación en razón de la historia clínica, los hallazgos en la exploración física y la interpretación funcional de los estudios de laboratorio y gabinete son y deben ser personalizados, sin embargo, podemos hacer algunas recomendaciones generales:

  • La suplementación con ácido clorhídrico o vinagre de manzana antes o durante las comidas, para mejorar la digestión y prevenir infecciones.
  • La suplementación con enzimas digestivas o probióticos, para facilitar el procesamiento y la absorción de los nutrientes.
  • La suplementación con vitaminas y minerales que puedan estar deficientes, como el hierro, el calcio, el ácido fólico o la vitamina B12.
  • La eliminación de Helicobacter pylori si está presente, mediante un tratamiento con antibióticos naturales y convencionales y protectores gástricos.
  • La reducción del estrés y la ansiedad, mediante técnicas de relajación, ejercicio físico o terapia psicológica.
  • La modificación de la dieta, evitando los alimentos que puedan irritar el estómago o dificultar la digestión.
  • La revisión del uso de medicamentos que puedan interferir con la producción de ácido, como los antiácidos o los inhibidores de la bomba de protones, bajo supervisión médica.

 

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08 octubre 2023 — Dr. Christian Angel Velázquez Orozco

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